Este fin de semana, el Astillero Río Santiago recibió al buque escuela de la Armada Italiana, Américo Vespucio, que realizará en la planta naval ubicada en Ensenada importantes tareas de mantenimiento en los sistemas de propulsión, diversos motores, sistemas de refrigeración, tanques, mástiles, velas, mobiliarios y otros equipos de la embarcación.
Pedro Wasiejko, presidente del ARS, conversó con La Mecha por Radio Provincia y expresó que se trata de “la fragata más antigua de entrenamiento, es similar a la fragata Libertad nuestra” y agradeció el poder realizar este tipo de actividades “gracias a las relaciones con el Astillero Ficantieri. Es la muestra de que una empresa pública puede funcionar de manera efectiva. También la relación con la Armada que se fortaleció al terminar las lanchas de entrenamiento que estuvieron pendientes de avance en la gestión de María Eugenia Vidal. En esta gestión, una ya realizó la prueba de mar y la otra lo hará a mediados de noviembre para ser entregadas antes de fin de año”.
No obstante, resaltó que “se ha recuperado la confianza en el ARS y su capacidad de gestión”. Y agregó que dichas actividades que realizara el astillero italiano demuestra la confianza en el ARS, en la capacidad de su personal, de su capacidad técnica e infraestructura”.
Sin embargo, indicó que “el gran desafío es como todo el sector, tanto Tandanor como los astilleros privados, constituimos una infraestructura de construcciones navales que esté al servicio del país, porque la macroeconomía argentina estaría muy beneficiada con el offshore de Mar del Plata que genera dólares y divisas, pero hay mucho equipamiento que se necesita y eso hay que tratar de hacerlo en el país. Hay que dar el debate para que los gerentes que tiene que manejar la logística de apoyo a toda esa producción confíen en la industria naval argentina”.
En este sentido, señaló 1ue tanto ARS como Tandanor son fueron los únicos que “hasta la década de los ‘80 mantuvieron una industria naval den el país que tenía autonomía, resolvía todas sus cuestiones de equipamiento tecnológico y exportaba. Eso con la dictadura y las políticas neoliberales se perdió militar se perdió. Y se profundizó con los gobiernos de Macri y Vidal”.
Para terminar, cuestionó que haya gente que opina que “nada sirve lo que se hace en el país, tienen una política destructiva. Es el momento de demostrar que se está a la altura de las circunstancias. Es clave optimizar las estructuras existentes, utilizar al máximo las capacidades que están, la colaboración y cooperación entre astilleros públicos y privados, así como también con los proveedores. Y la complementación regional para desarrollar y poner de pie a una industria que genere empleo de calidad y genere divisas”.