El economista e investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) de la Universidad Nacional de La Plata, Leopoldo Tornarolli, se refirió a las inquietantes cifras en materia de pobreza difundidas por el INDEC.
“Haber llegado a un 42% de pobreza es la acumulación de varias cosas en los últimos 10 años. Desde el 2011 el país no logra encausarse en un proceso de crecimiento sostenido, ni siquiera tuvimos dos años consecutivos de crecimiento”, indicó.
En ese marco, puntualizó que “entre 2011 y 2017 Argentina creció los años impares, coincidentes con años electorales y cayó en los años pares, como si estuviésemos pagando la resaca de los años en los que el Estado gasta más para mejorar la situación”.
En diálogo con Días Distintos por Radio Provincia, agregó que “desde 2018 hasta ahora la economía cayó. En abril de 2018 se produjo la primera crisis cambiaria que afectó el desempeño económico. El país cayó ese año, también en 2019 y en 2020 empezó la pandemia que afectó muy fuerte la economía”.
Tornarolli admitió que “es difícil determinar cuánto de la caída fue por la pandemia y cuánto por algunas políticas”. Afirmó que “el 2020 no cerró bien, en el último trimestre y el primero del 2021 hubo un aceleramiento de la inflación y suba fuerte del precio de alimentos que hizo que las ganancias de empleo fueran borradas por la caída del poder adquisitivo y terminamos con este número del 42%”.
El especialista consideró que “no es factible pensar que en el mediano y largo plazo tengamos una situación mejor que esta si tenemos 3 de cada 5 niños criándose en situaciones de pobreza, que implica una nutrición no adecuada, que sus padres estén abocados a tratar de conseguir trabajo y que incluso los chicos tengan que salir a hacer changas y le dediquen menos tiempo a la escuela”.
“Hay una transmisión de la pobreza de generación en generación” y “necesitamos que el Estado sea más eficiente en el uso de sus recursos, pero para salir de la pobreza o reducirla es preciso que la economía crezca, entonces no sólo necesitamos políticas para mitigar la pobreza, sino también que la macroeconomía se estabilice, que la economía crezca y genere empleo”, manifestó el entrevistado.
“La pobreza entre los adultos mayores es del 12% y de 57,7% entre los menores de 14 años”, por lo que es preciso “pensar cómo hacer más eficiente el sistema previsional, porque hay hogares que reciben doble beneficio, más las cuestiones de privilegio y otras cosas que podrían corregirse y hacer que el gasto previsional sirva para reducir la pobreza entre los adultos pero nivelando recursos para implementar en políticas para la niñez”, concluyó el economista.