En diálogo con 6 grados de separación Hernán Brienza se refirió al presente contexto histórico manifestando “lo que estamos viendo es el momento de menor soberanía de los pueblos. La impresión que me da es que lo que en 1976 se logró con un golpe, acá se logró con elecciones”. En sentido consideró “un pueblo que fue víctima del autoritarismo, hoy es su cómplice”, amplió “uno podría decir muchas cosas en términos demagógicos, ‘hay que comprender el voto’. Creo que es cierto, que el trabajo de un político y de la militancia es interpretar a su pueblo, pero también hay que preguntarse qué es lo que pasa con el pueblo que quiere volver a los años de neoliberalismo, incluso con frases iguales a las de la dictadura, para no votar al peronismo”.
En esa línea, profundizó “no se puede decir que la gente vota bien cuando vota como uno, porque sería una falta de respeto. Pero es necesario pensar qué votamos los argentinos y qué mayorías construimos. Hay una mayoría imposible de soslayar: los humildes votaron a Milei y es muy desazonante la situación, porque no se trata solo de un corte clasista como podíamos visualizar hasta el 2015. Acá hay un voto policlasista y además antisistema. En algún punto el peronismo y el radicalismo eran la unión democracia frente a Milei, todo el arco político del sistema frente a un emergente, un outsider y un jugador externo como Milei”.
Respecto al presidente electo opinó “es conservador en el peor de los sentidos. Desde lo económico, porque expresa los valores de una argentina oligárquica. Cuando dice hay que volver al siglo 19 no hay nada más reaccionario que eso. Más allá del mito de la juventud, el siglo 19 es un siglo atroz, con muertes, exterminio, esclavitud, apropiación de las tierras a manos de unos pocos y sin derechos sociales para las mayorías”.
Brinza sostuvo “estábamos acostumbrados a un modelo donde las mayorías votaban a partir de sus intereses y las minorías impedían la democracia con golpes de estado. Ahora son las mismas mayorías las que se auto imponen la servidumbre voluntaria, y es muy impactante porque sin dudas el gobierno de Alberto Fernández no dió respuesta a muchas de las cosas que la sociedad demandaba, pero lo que es impactante es no sólo no votar al que no te responde las demandas, sino a aquel que te va a crear demandas muchos mayores”.
Seguido afirmó “la reforma que plantea Milei va a significar muchísima más pobreza y desocupación, porque además tiene legitimidad y voluntad de represión. Macri estaba mediado por el corset de la política, que ahora se quitaron. Con el poder judicial y la fuerza represiva en sus manos Milei va a ser una catástrofe para la Argentina, y es algo que no puedo racionalizar. Lo que me aflige es verme asomado a un abismo que pensé que no iba a vivir. Tengo 52 años y estoy un poco cansado también de haber pasado por la dictadura, el Menemismo, el Delaruísmo, el Macrismo. ¿Cuántas veces van a probar con el neoliberalismo en la Argentina sabiendo que genera más pobreza?. En 1973 la pobreza era de 6 de puntos y cuando se fueron los militares la dejaron en 22. Cuando se fue De La Rúa en 56, y cuando se fue Macri del 25 por ciento pasó al 32”.
Finalmente lamentó “no hay reflexión sobre lo político sino meramente estético; me gusta o no me gusta: son todas expresiones de fé y no de análisis político. Han colonizado la cabeza de millones de argentinos, y es muy difícil confrontar con eso”.