El rabino y politólogo Uriel Romano dijo que le preocupa la estrecha relación de Javier Milei con el judaísmo.
En diálogo con Todo este Ruido, por Radio Provincia, afirmó que si las cosas le salen bien, no habrá problemas, pero que si la gestión se complica, el vínculo con la comunidad judía podría acrecentar el sentimiento antisemitista en la Argentina.
Desde Estados Unidos, el entrevistado se refirió a la visita del presidente electo a “El Ohel”, la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, conocido como “el rebe de Lubavitch” y considerado milagroso.
Precisó que “es considerado un líder espiritual, un potencial mesías por parte de sus seguidores, no así de la inmensa mayoría de los judíos”.
En tanto, Romano explicó que “un rabino es un maestro que le enseña a la comunidad”, en cambio, “el rebe es casi un gurú tiene una posición más elevada, casi como un intermediario entre la gente y Dios. Siempre hubo grupos dentro de la comunidad judía que creyeron en este tipo de figuras”.
“En Argentina, tradicionalmente católica, es un fenómeno nuevo” el acercamiento de un presidente a esta expresión religiosa, indicó, al tiempo que advirtió: “Entiendo que la inmensa de la mayoría de la población desconoce ciertas prácticas y eso da lugar a la confusión”. Lo que le preocupa es que esa “confusión” se traduzca con el tiempo a manifestaciones antisemitistas.
Seguido, precisó: “Milei no es judío, está estudiando textos judíos, tiene un rabino de cabecera pero pertenece al judaísmo marroquí argentino, no a esta dinastía”.
También reconoció que quizá su “miedo” esté “basado en el pasado” y remarcó: “Si en el proyecto político de Milei las cosas funcionan bien, no va a pasar a mayores. Si hay políticas que no funcionan y él se sigue mostrando tan vinculado a la comunidad judía, va a haber un riesgo” en ese sentido.