Karla Johan contó que ahora ”está pasando con el mate, lo que sucedió con los vinos en el 2000 con el boom de las bodegas. La gente está buscando alternativas, la yerba gourmet y productos alternativos”.
En este sentido, la sommelier especializada en mate e infusiones celebró que el producto tiene “ese reconocimiento gourmet que ya tienen el té y el café". Además puntualizó que “estoy en Europa con yerbas saborizadas. El extranjero prueba el mate a través de este tipo de yerbas y luego se anima a probar el amargo”.
El consumo de la yerba mate se remonta a la época precolombina. Los guaraníes, usaban las hojas de esta planta como bebida y como objeto de culto y trueque con otras civilizaciones. Habitaban en los actuales territorios de Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay.