Pablo Volkind conversó con Sergio Wischñevsky por AM 1270 sobre el libro "La huelga agraria de 1919. Un abordaje sobre los actores, objetivos y consecuencias de un conflicto centenario" de 7 Sellos, editorial cooperativa.
El texto es la culminación de una investigación de archivo que los historiadores Federico Martocci (UNLPam) y Volkind (UBA) realizaron sobre las particularidades y los conflictos sociales rurales en la región Pampeana.
En diálogo con Historia Nocturna, Volkind detalló que los protagonistas de la huelga de 1919 de diferentes localidades de la provincia de La Pampa eran "agricultores con 10 o 15 ha a algunos que producían a 200 ha que para las técnicas productivas de la época alcanzaban para abastecer a una familia".
Las principales figuras tenían "influencia del Partido Socialista con dirigentes locales muy importantes como Antonio Buira, Eliseo Tarquini (...) quienes tenían vínculos y contrapuntos con la dirección nacional del Socialismo con Nicolás Repetto y Juan B. Justo".
El investigador explicó que "son sujetos que van a emprender la organización de la Liga Agraria de La Pampa en cada una de las localidades del noreste y este pampeano" y que en el proceso de organización "llegó a haber asambleas de 600 a 1000 agricultores para lo que era La Pampa del siglo XX".
En ese marco, Volkind puntualizó que la huelga de 1919 está precedida por dos acontecimientos solapados por la conflictividad urbana de la época. "En 1902 ocurre el primer congreso de trabajadores rurales en Pergamino, provincia de Buenos Aires y un segundo momento, ya no protagonizado por obreros rurales sino por chacareros, en 1912 el famoso Grito de Alcorta con un preludio en Macachín, La Pampa donde se levantan los agricultores contra los montos de los arrendamientos y la imposiciones de los grandes terratenientes” concluyendo en esta “Liga Agraria de La Pampa”.
Las asambleas lograron mantener "la huelga, no pagando alquileres y no arando los campos, y fue muy tenaz y masivo” llegando a sostener “dos meses de huelga” y que "lograron renegociar mejores condiciones" de trabajó. Es decir, "sirvió como sustrato para que en 1921 bajo el primer gobierno de Hipólito Yrigoyen se sancionara la ley de arrendamiento que regulaba varios de los aspectos aunque después fue muy difícil llevarlo adelante".
Podría decirse también que el programa de reivindicaciones, no se detiene en la segunda década del siglo XX argentino sino que por el contrario, el debate en gran medida se extendió a 1948 con "la Ley de arrendamiento sancionada en el primer gobierno de Perón".
En un trabajo conjunto con el historiador Federico Martocci, el libro indaga, según el entrevistado, en la profunda "heterogeneidad plasmada en la década pasada y en la anterior y que genera una imagen equívoca del campo, y esto trasciende al presente".
Para culminar, Volkind caracterizó el sujeto rural pampeano que lejos de presentarse como "un campesinado clásico" visible en la bibliografía nacional o latinoamericana (...) "en la región pampeana hay un sector de pequeño, mediano productor, empresario, pyme agraria" y que como en todo proceso, "no nació como pequeño y mediano empresariado en La Pampa" sino que había "un campesinado con una hectárea o dos, como en el resto del territorio y otros países latinoamericanos" pero que en un contexto"de acaparamiento de tierras y desplazamiento, a partir de la propia lógica del capitalismo agrario, fueron desplazandos hacia las ciudades".