Roberto Di Stefano es historiador, profesor, investigador del CONICET, especialista en estudios sobre historia religiosa. En diálogo con Todo Este Ruido por Radio Provincia explicó cuál es la relación entre el Estado nacional y la iglesia católica.
Desde su óptica como historiador detalló que el comunicado enviado por la Conferencia Episcopal Argentina (órgano eclesiástico que reúne altos cargos ministeriales de nuestros país) donde renuncia a fondos del Estado argentino para pagar a arzobispos y obispos de la Iglesia Católica, forma parte de una serie de medidas entre las que se incluyen la ley Nº 21.950 aprobada en 1979 durante la última dictadura cívico-militar".
La ley impulsada por el gobierno de Rafael Videla y José Alfredo Martinez de Hoz dictaba lo siguiente: "Otorgase a la jerarquía eclesiástica una asignación mensual equivalente a un porcentaje de la percibida por el juez nacional de primera instancia".
En ese marco, Di Stefano aseguró que "la relación entre el Estado y la iglesia católica es bastante permanente" siendo "Argentina uno de los pocos países latinoamericanos junto a Costa Rica que no separó nunca la relación jurídica entre iglesia y Estado".
Este vínculo se extiende desde la época de la colonia española en territorio argentino donde "las leyes eclesiásticas y las civiles eran un todo entrelazado". Por entonces, "el diezmo era una forma de financiamiento, el 10 % de la producción agrícola se pagaba para la manutención de los obispos y altos dignatarios eclesiásticos".
Con el tiempo, "en el siglo XIX con revoluciones mediante, los Estados católicos empiezan a abolir el diezmo (...) y lo que ocurre en Argentina es la creación de un presupuesto de culto, una relación económica y política de mucha continuidad".
Es decir que el presupuesto de culto financiaba la relación entre el estado y la iglesia católica pero Di Stefano no llega a diferenciar de qué manera ello ocurre; específicamente cuáles son los ámbitos que el Estado nacional llega a financiar realmente.
Eso sumado a que "desde hace muchas décadas estamos viviendo un proceso de pluralización religiosa o de visibilización de la diversidad religiosa y el poder simbólico de la iglesia católica es menor y ha entrado en crisis desde hace 40 años esa idea de Argentina como país católico", afirmó el entrevistado.
Se podría decir en ese contexto que la iglesia renuncia al dinero que recibe del Estado. Al respecto, Di Stefano enfatizó: "Si uno mira el presupuesto del Estado hay innumerables ítems de partidas que uno no sabe si van directamente pero sí a instituciones", por ejemplo, "en el pasado uno se encuentra con un presupuesto del Estado para asociaciones de damas católicas".
Entonces, "lo importante no es lo económico, lo económico expresa en términos monetarios un artículo constitucional, el art 2 que dice que desde 1853 “El Estado nacional sostiene el culto católico” expresando que la iglesia católica tiene una relación preferencial, entonces estamos hablando de desigualdad religiosa; que el Estado no ha sido neutro", resaltó Di Stefano.