“Estuvimos hablando de lo que se ha producido en este tiempo con la batería de medidas económicas y decisiones que ha tomado el gobierno nacional”, dijo Kicillof, al tiempo que enumeró “la devaluación, los aumentos de alimentos, combustibles, medicamentos y también las prepagas, sabiendo que se vienen todavía los tarifazos, aumentos de transporte, energía”, entre otras.
Seguidamente manifestó “hay mucha preocupación, vengo de la Costa Atlántica y lo mismo se reproduce en todos los lugares” donde se registra “una restricción y una caída muy fuerte del consumo. Particularmente lo digo porque en la Costa Atlántica los establecimientos de alto poder adquisitivo no han tenido problemas, pero aquellos de una, dos y tres estrellas vienen con una caída muy grande” ya que reportan “menor estadía, menor consumo” pero “lo que más preocupa son los jubilados, los trabajadores y aquellos que se están quedando sin trabajo”.
Tras mencionar que se debatió “de qué manera y en la medida de las posibilidades se puede articular algún tipo de solidaridad y respuesta a esta situación”, lamentó que “todas estas políticas económicas del gobierno nacional que fueron muy duras, no tuvieron ningún tipo de compensación para los que más sufren”.
Finalmente, tras rechazar los dichos del presidente Javier Milei respecto a que de no aprobarse la Ley Ómnibus “iba a haber recursos para las provincias”, dijo que “las consecuencias de la política que se están implementando más allá se van a ver este 24” con el paro general convocado por las centrales obreras. “De eso también hablamos, vamos a apoyar y acompañar cada una de las situaciones y sus posibilidades”, concluyó.