Rolando Bianchi conversó con Andrés Lavaselli y Eugenia Younis por AM1270.
En los estudios de Radio Provincia, el fileteador y letrista contó que hace "este laburo desde los 13 años, soy de Bavio, mi viejo arrancó en el año 1949 con su taller" y tras decidir si continuar con los estudios secundarios, eligió el trabajo artesanal que le enseñó su padre.
La Unesco decidió de forma unánime considerar el fileteado de los Bianchi como Patrimonio Mundial. "Mi papá puso su taller en 36 y 115 en el año 1949 y ahí arrancó el fileteado en La Plata", relató.Por entonces, "se usaba mucho el fileteado en los camiones, en la carrocería de los micros; mi viejo iba y lo fileteaba".
El entrevistado contó a su vez que tratándose de aprendizaje "nunca terminas de aprender; siempre estás aprendiendo técnicas nuevas, cada uno tiene su propio estilo".
Por su parte, explicó que "antiguamente en La Plata los talleres de letreros eran muy poquitos, no había ploteo o la gráfica que hay ahora".
Por último, destacó que "la técnica del fileteado es la parte de los ornatos que vino a finales del siglo XIX cuando vinieron los fileteadores de Europa quienes empezaron a trabajar en Capital en el mercado de Abasto, primero eran líneas finas, luego se agregaron los ornatos y las figuras".
Y agregó, "hoy lo que más se pide son trabajos para personas que vienen por turismo, con nombres, dibujos de Argentina, una pareja bailando tango, o te piden nombres para regalar".