El impulsor de la Feria de Editores y cofundador de Ediciones Godot, Víctor Malumián conversó con Diego Tomassi en el programa Perdidos en el Espacio por AM1270 sobre las implicancias de la desregulación de la ley nacional Nº 25542 en defensa de la actividad librera.
Al respecto, Malunián ofreció argumentos de valor que explican por qué no debería derogarse dicha ley y cómo afecta al conjunto de trabajadores y trabajadoras de ese ámbito de la cultura. En principio porque “no hay argumentos” y los que aparecen “son fruto de malentendidos”, indicó.
A continuación detalló algunos preceptos que se postularon en contra de la actividad. En primer lugar, “la derogación no le ahorra un sólo centavo al Estado” puesto que es una actividad que no se solventa en base a “subsidios”.
Segundo, “esta ley está originada a principios de siglo en Alemania”, luego la misma "se ratificó en la década del 80, en Francia con la ley Lang” a partir de la propuesta del ministro de Educación, Jack Lang la cual fijaba el precio de venta de los libros, y “después se expandió por España, Portugal, Japón, Dinamarca". Entonces, a grandes rasgos, lo que dice la ley es que "un libro nuevo se tiene que vender al mismo precio en todos lados".
Por su parte, Malumián subrayó que "lo que sorprende muchísimo es lo contrafáctico" de ser derogada. En decir, "generalmente es difícil tenerlo sobretodo cuando una ley se deroga". Sin embargo, "en Inglaterra durante el thatcherismo había una ley similar y se derogó y en el lapso de cinco años perdieron más de 500 librerías independientes, Amazon copó la parada", aseguró.
El tercer malentendido, según explicó el editor "es que los libros terminarían estando más baratos” y en los ejemplos mencionados no fue lo que sucedió, por el contrario, “en general, lo que suele pasar es que se mete un jugador que tiene mucha capacidad financiera, presiona sobre las centrales para obtener mayor descuento y se traslada al público, y el precio baja" aunque "no es tan sencillo (...)" puesto que lo que termina pasando, como en Inglaterra es que "suben los -pain points- o “precios sugeridos”.
Por lo tanto, "lo que se ve es que desde la desregulación, en un principio, bajan el precio de los principales bestseller pero después el precio promedio sube". En medio, "se pierden puestos de trabajo, se apuesta a la concentración, opciones que sí nos interesa a los que estamos en el mundo de la cultura".
Por último, Malumián resaltó que “el problema está clarísimo, tenemos un oligopolio de dos papeleras (...) y el precio está por arriba del valor internacional, porque es muy difícil importar papel de otros países, por trabas arancelarias (...) aumenta el papel y aumenta el precio de los libros", concluyó.