El desalojo de la policía de Salta a la comunidad Weenhayek, en El Quebracho, Tartagal, la alejó de su familia y a su comunidad, a los 6 años fue internada en un hogar estatal y permaneció ahí hasta que, 9 años después, volvió a su lugar originario. Fue luego de que la jueza de Familia Carmen Juliá realizara una audiencia y escuchara a la joven en la propia comunidad.
Al respecto, el cacique de la comunidad Weenhayek, Isaías Fernández, dijo que la joven “ahora está bien y parece que se ha encontrado en un lugar más lindo y tranquilo. Está feliz por estar en medio de la naturaleza”.
En tanto, recordó que “en el 2014 se produjo el desalojo de la comunidad, que quedó desperdigada, y mi mamá, que la cuidaba, tuvo un ACV y falleció tiempo después”. A su vez, dijo que “mi papá decidió devolvérsela a su mamá, que tenía problemas con las bebidas y la chica se fue un tiempo con su madre y a los 2 años nos enteramos que estaba en un hogar de niños. Ella estuvo 9 años institucionalizada”.
La adolescente comenzó su reincorporación a la comunidad de origen a partir de un trabajo del colectivo de las mujeres de la Radio Comunitaria La Voz Indígena.
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