Los talleristas llevan adelante un reclamo histórico de sus fuentes laborales, y buscan visibilizar una situación generalizada de todos los trabajadores de la escuela taller.
La situación se profundizó durante la pandemia. Rocío Ortigosa confirmó que “no hay condiciones para el dictado de clases, no hay Wifi en la escuela taller, no logramos que lo instalaran”. Hay sectores como “el área de plástica que tiene los salones con techos que se caen” y en ese contexto “no se puede habilitar ningún tipo de sanitización”.
A través de una gacetilla de prensa, los talleristas, los coordinadores y el área de prensa, se lanzaron a denunciar la situación laboral que mantiene el Estado municipal. Tenemos que usar “nuestro internet, nuestra luz, movilizarnos para el dictado de clases”. “No llegamos a sueldos de más de 1900 por taller”.
La docente de la escuela taller, enfatizó que si bien la precarización de los y las trabajadoras del Pasaje Dardo Rocha es histórica, hoy “uno de los puntos más preocupantes es la baja de la matrícula a causa de la pandemia. Con distintos valores y en distintas áreas hubo aumentos en las cuotas por decisión de la municipalidad”, sin aviso previo. De este modo, “se produce una baja de la matrícula y cuando no hay cupo, se deja a los docentes sin trabajo”.
El pedido se traslada a la secretaría de cultura de la municipalidad, “venimos reclamando hace muchísimo. Desde que hubo cambio de gestión hemos presentado infinidad de pedidos”. “Lamentablemente no ha habido siquiera una respuesta. Denunciamos a la gestión municipal en su totalidad”, expresó.