El diputado nacional del Frente de Todos Pablo Yedlin, consideró que las PASO “se tienen que suspender”.
En diálogo con Superlógica en Radio Provincia, indicó que “no estamos suspendiendo una elección, en octubre los argentinos vamos a elegir diputados y senadores. Esta discusión es de fondo, pero este año se podrían suspender”.
El legislador agregó que “lo peor de las PASO es que es obligatoria y la gente tiene que ir en medio de la pandemia”.
En relación a los anuncios del presidente en materia de restricciones para tratar de detener la ola de contagios, Yedlin señaló que “fue muy bueno ver al presidente recuperado y de nuevo al frente de la pandemia, como en la primera ola. A diferencia de presidentes de otros países, tomó al tema como prioridad del Estado”.
“Aprendimos cosas importantes de la primera ola”, afirmó el diputado y añadió que las medidas del gobierno “son generales, pero establecen que en los distritos dependerán de su situación epidemiológica”.
Resaltó seguido que “hoy tenemos un mapa más claro” de la pandemia “y se podrá tomar decisiones más quirúrgicas de acuerdo a la situación de cada jurisdicción. Por el momento se priorizó la presencialidad educativa, un tema tan importante que el gobierno se propuso sostener, al igual que la actividad económica”.
Yedlin cuestionó la actitud de la oposición que ataca al gobierno en defensa de las “libertades individuales” y advirtió que “hay que dar todas las batallas discursivas en todos los lugares posibles, hay que salir a explicar que en el mundo hay dos manera de luchar contra la pandemia: las vacunas y las restricciones”.
“Tenemos que seguir trabajando en conseguir vacunas, mientras tanto, tenemos que usar el sistema de restricciones porque los usaron en Europa, Israel o Estados Unidos. Cuando la oposición dice que quieren ser libres, es una gran irresponsabilidad, como cuando dijeron que las vacunas no servían o que la vacuna rusa estaba floja de papeles”, sostuvo.
Tras ello, consignó que “poner dudas a todo genera muchos problemas porque uno luego va a los barrios y encuentra gente mayor de 60 años que no se quiere vacunar y eso genera oportunidades perdidas que no se van a poder recuperar. No tenemos que pelearnos con estos temas, la grieta tiene que saltar por encima de ellos”.