Tres hermanos en una imprenta en el conurbano bonaerense donde se criaron rodeados de papeles, tintas y guillotinas, que les fue arrebatada, reconstruyen los sucesos que llevaron a la imprenta a su desaparición. Se trata de “Imprenteros de Lorena Vega y hnos”, que está en cartel y ya ha sido vista por más de 10 mil personas.
En diálogo con “Verano y humo”, Sergio Vega contó que de niño se “enamoró” del oficio de imprentero. “Yo iba al taller de mi Viejo. Me moría por ir, porque como no lo veía nunca en la semana ya que laburaba de 6 de la mañana a 9 de la noche, llegaba, comía y se iba a dormir. Entonces cuando yo podía los sábados porque no tenía que ir a la escuela, iba y me fascinaba ver las máquinas produciendo, el olor a tinta, las torres de papel que para mí eran como edificios”.
Actualmente con 45 años, Vega continúa trabajando en la imprenta ubicada en Almagro que se dedica a la producción editorial de libros y encuadernaciones. Para él, llegar a su trabajo “es como ir a jugar un partido de fútbol”, cuenta entusiasmado.
En la obra el actor repasa su historia, identidad laboral, y la relación humana con su padre. Su hermana Lorena decidió convocarlo y le ofreció herramientas actorales para interpretar el personaje.
“A mí me cambió la vida esto”, dijo en relación al suceso de la obra. “Puedo contar tantas cosas, la gente me grita cosas en la calle, me dice genio, me abraza. También viene gente a la imprenta y se vuelven locos, me convertí de repente en el imprentero conocido, y yo chocho”.
Finalmente, sostuvo “la obra tiene muchos mensajes a nivel universal, y creo que el más fuerte de todos y el que más poder tiene es cómo a través del arte, la palabra y el amor uno puede pasar situaciones complicadas y salir”.
