Tatiana Goransky es escritora, dramaturga y cantante de jazz. Don del Agua, Ball Boy, Fade out, La mujer poco probable y ¿Quién mató a la cantante de jazz? son algunas de sus producciones literarias. En los inicios de su carrera y hasta el día de hoy, se desenvuelve en el terreno de la “escritura fantasma”. Se trata de licenciados en letras o productores literarios que escriben libros publicados con el nombre de otra persona, sin recibir derechos de autor.
“Me parece que el trabajo fue cambiando con el paso del tiempo. Al principio tiene este vértigo que tiene ir aprendiendo un oficio, las reglas que no están escritas en ningún lado, y ahora estar en un momento donde creo que entendí, y es distinto. Estoy más tranquila, sin el nervio inicial de replicar la voz de la persona que contrata, el oído lo tengo más afilado”.
Seguidamente amplió “soy una laburante de las letras, empecé de bastante chica, así que agarraba cualquier trabajo”, y reveló que “no hay un manual único de cómo ser una escritora fantasma, es un poquito de ir probando y ver cuáles son los mecanismos más efectivos”.
En relación a algunas de las estrategias que emplea, contó “si conozco a la persona trato de tomar distancia y si no la conozco trato de no conocerla en persona, cuando se trata por ejemplo de una biografía. Muy rápidamente cuando conozco a alguien en vivo y en directo, tengo cercanía con la persona o no la tengo: y me parece que cualquier de esas dos cosas afecta al texto, que es para mí lo más importante”.
Para obtener información en ese caso por parte de quien contrata sus servicios, “lo hago a través de la voz. Va otra persona a hacer las entrevistas, conozco las voces en su momento a través de cintas y cassettes. Lo único que no hago es estar en el mismo cuarto y frente a frente a la persona entrevistada. La voz dice muchísimo más de lo que en verdad se cree”, concluyó.
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