Maximiliano Bagnasco es el dibujante que trascendió a partir de la realización de retratos hiperrealistas de Diego Armando Maradona.
En diálogo con “El Frasco” habló de la muestra de 18 rostros que realizará desde el 10 de abril en el Patio de Los Lecheros, el polo gastronómico ubicado en avenida Donato Álvarez y Bacacay, en el barrio porteño de Caballito.
Manifestó que “a Diego lo dibujé toda la vida, cuando se fue, la noticia nos chocó a todos. Ese día lo pinté, le puse una dedicatoria y lo publiqué y lo empezaron a compartir. Luego de eso vino como un dominó de pedidos para que lo pinte en todas partes del mundo. Diego hizo que de repente miraran mi trabajo, fue la mano de Dios”.
En tanto, el artista dijo que luego “me pidieron un par de cuadros para homenajearlo y en Argentino Juniors su imagen para el santuario”. Enseguida, “la gente empezó a pedir su propia imagen para sus propios santuarios. La que hice, de Diego en una pileta, se hizo viral”.
Consultado por la técnica hiperrealista que caracteriza sus obras, Bagnasco afirmó que reside en “hacer hasta las cosas imperceptibles, cuando doy clases aliento a detenerse a observar las cosas que la gente casi no ve. Soy un trabajador, toda la vida me gustaron las caras, para mí los rasgos de una cara son matemáticos, tengo que copiar medidas, proporciones y direcciones porque si no, estoy haciendo otra persona”.
“Arranqué de muy abajo, dibujando caricaturas y en cinco minutos tenía que resolver una cara” y eso le dio la experticia que hoy trasciende.
“Veo la figura de Diego y no puedo describir por qué me llamó tanto la atención, digo que él nos dio esperanza. Yo arranqué de abajo, haciendo caricaturas en la plaza para cobrar unos pesos y que hoy esté en las noticias, es la esperanza que nos dio Diego. El llegó a crecer tanto que fue el representante más grande de Argentina en todo el mundo fue el mejor en el deporte más popular en todos los tiempos”, significó.