En diálogo con Revolución Solar, Pigna comentó que junto a su hijo Martín descubrieron la dimensión histórica de Ugarte al trabajar sobre un documental encargado por la familia.
La película “Manuel Ugarte. El destino de un continente” fue rodada en Estados Unidos, México, Cuba, Francia, España, Colombia y Argentina y cuenta con la participación de Pigna, Leonardo Sbaraglia y Natalia Oreiro, se puede ver desde esta semana en el nuevo Espacio Incaa del Hotel Quagliaro, Moreno 2654, en el barrio porteño de Balvanera.
“Es un personaje muy potente, muy fuerte”, sostuvo, al tiempo que agregó “es el argentino que nos representó en la Segunda Internacional de Amsterdam junto a Lennin y Rosa Luxemburgo”. En dicho evento Ugarte tiene fuertes diferencias con los líderes comunistas porque “no hay una condena explícita del imperialismo y el intervencionismo europeo y nortemaricano”.
Seguido mencionó que tras batirse a duelo con el dirigente socialista Alfredo Palacios y enamorarse de una poetisa uruguaya, “hace una gira hispanoamericana, país por país, sin saltearse ninguno en todas América Latina, denunciando el intervencionismo norteamericano de principio del siglo 20”.
La poderosa oratoria de Ugarte generó tanta repercusión que “mandan desde el Departamento de Estado al Kissinger de aquel momento, Knox a adelantarse los viajes y contratar todos los teatros de las ciudades para que no tenga donde actuar”. Además de “contratar campañas de prensa en contra de Ugarte, financiadas por Estados Unidos”.
La Universidad de Columbia convoca al argentino para dar conferencias por su enorme suceso en plazas y balcones, a donde miles de personas acudían para escucharlo.
Después de fundar con Albert Einstein el diario Monde que después sería Le Monde Diplomatique, hace publicaciones en 1914 donde habla de un proyecto de empresa estatal de petróleo. Ugarte terminó militando en el peronismo y fue embajador de Perón en México y Cuba.