El saxofonista Bernardo Monk, que logró incorporar el saxo al tango se presenta este sábado 9 con su orquesta de 9 músicos en el Club Atlético Fernández Fierro – CAFF ubicado en la calle Sánchez de Bustamante Nro. 772 en la ciudad de Buenos Aires.
En contacto con “No lo entenderías” el artista recordó que primero nació su interés por el tango y luego incorporó en su vida, el saxo: “Lo primero que me impacto fue un disco de Carlos Gardel entre los 8 y 9 años. Me cope y empecé a cantar esa música. Y después a los 14 comenpecé a tocar el saxo. Al principio eran dos continentes separados”.
"Luego, en la adolescencia participé en un concurso donde empecé a hacer algunos experimentos con lo puesto. Pero después me fui a estudiar a Estados Unidos e hice un recorrido muy extenso por el jazz”, dijo el artista.
Y "como tuve buenos maestros y profesores que me inculcaban buscar la voz propia, me di cuenta que a toda esa parte jazzera mía había algo que le faltaba, y eso era el saxo. Y con esas herramientas entendí que lo que yo había aprendido era música y empecé a experimentar cómo sonarían, en el tango, todos esos recursos que me habían enseñado grandes profesores y jazzeros. Así empecé”.