El filme que fue dirigido por Lucía Puenzo y escrito por ella junto a la artista plástica Lorena Ventimiglia, basa su argumento en la vida de personas alcanzadas por rayos en tormentas eléctricas.
“Me gustan las tormentas, nunca fui temeroso”, dijo en diálogo con Revolución Solar, al tiempo que comentó que “conocí algunos aspectos que desconocía y te abren interrogantes”, en su trabajo de investigación para interpretar al personaje. “Aprendí varias cosas, como que estar arriba de un auto es bueno porque las gomas aíslan”, mencionó.
Para graficar las consecuencias que provoca el impacto de un rayo sobre una persona fisiológica y psicológicamente, explicó “imaginemos una computadora que se descompagina y sus circuitos sinápticos anteriores quedan destruidos. Las personas se desconocen y tienen amnesia sobre su propia vida. Una de las terapias que aparecen es construir nuevos circuitos sinápticos, pero siendo una persona nueva”. Entonces es posible que se pierdan capacidades adquiridas pero se incorporen otras.
Luego el actor lamentó el momento que vive el cine debido a la política económica del gobierno de Javier Milei. “Están cerrando todo, atentando contra un patrimonio tan hermoso y plural que nos hace viajar tanto como el cine. Es horrible, de una impunidad, violencia, arbitrariedad e ignorancia muy grande. Una cosa es optimizar, otra cerrar todos los grifos y dejar a tanta gente sin trabajo. No tenemos que permitirlo, de ninguna manera nos va a vencer. Es un razonamiento psicopático infantil creer que por eso vamos a dejar de hacer películas”, concluyó.