La institución se ubica dentro del municipio de Colonia Aurora y limita con Brasil. “Tenemos dos semanas estudiantes del ciclo básico de secundaria, y dos con las orientaciones” comentó, al tiempo que explicó que las jornadas son de alternancia. Las y los estudiantes cursan dos semanas por medio bajo modalidad presencial quedando internados de lunes a viernes. Las dos semanas siguientes realizan desde sus hogares las tareas asignadas.
Además de las materias habituales en la currícula,“se trabaja en los entornos didácticos productivos, huerta, vivero, agricultura”, entre otros, y “se organizan en grupo para hacer distinto tipo de actividades: mantienen la escuela limpia y en condiciones. Lo hacen al mediodía y a la noche, aprenden muchísimo”.
Seguido destacó la riqueza cultural que brinda la situación de frontera con las culturas que conviven. “La mayoría llegan hablando en Portuñol. Seguimos trabajando la dicción en español para que aprendan a leer y pronunciar, y de esa forma poder progresar en educación avanzada”.
“En la escuela rural de hoy en día los padres buscan el sistema de internado porque los caminos son cerrados y no es como en la ciudad, que está todo a la vuelta de la esquina. Cuando llueve hay mucho barro y es difícil transitar”, expresó, al tiempo que señaló que debido al sistema de internado “los chicos no pierden ningún día de clases”.