El médico sanitarista Jorge Rachid dijo que el virus “está llevando a las terapias intensivas y a los cementerios a personas cada vez más jóvenes”, al reiterar la necesidad imperiosa de que la gente se cuide y que se agudicen las medidas de restricción.
Por Superlógica en Radio Provincia, dijo que “la foto de hoy es en realidad la película de 14 días atrás. Si hoy tomamos medidas, no veremos resultados hasta dentro de 14 días. La Argentina está rodeada, como una casa en medio de un bosque incendiado”, en alusión a la situación de los países limítrofes”.
Ironizó sobre “algunos pensadores mágicos que creen que esta casa no se va a incendiar, pero ya se incendió. Es lo que vivimos hoy: una asfixia del sistema sanitario. CABA se resiste a las medidas de restricción y ya está mandando gente al Conurbano”.
Por eso es que “la provincia está pidiendo dos o tres semanas para terminar de vacunar a la gente con factores de riesgo”, indicó el sanitarista e insistió en que “hay que cerrar 14 días todo y compensar a los que se tenga que compensar, no podemos escondernos detrás de la economía”.
En ese marco, alertó que “todavía no vimos nada, por eso queremos tener a los grupos de riesgo vacunados porque eso explica el 85% de las muertes que tuvimos hasta hoy”. Seguido, manifestó que “ahora tenemos que escalar con pico y cuerdas porque hizo un pico impresionante que se mantiene y tenemos virus comunitario de Manaos y Gran Bretaña de personas que no tuvieron ningún contacto con personas del exterior”.
“Tenemos que cerrar el AMBA, Neuquén y los lugares donde el virus está voraz”, dijo Rachid y advirtió que “la provincia tiene marco legal para restringir las medidas en función del perfil epidemiológico que se va presentando”.
“Tenemos que ganar 3 o 4 semanas para poder respirar y sacar del cementerio y las terapias intensivas compatriotas que no tienen necesidad de morir” (…) El virus se prepara para atacar a los jóvenes porque ya terminó de atacar a los grupos de riesgo, se quedó sin comida. El virus se prepara, cambia y estas nuevas cepas en el mundo están llevando a terapias intensivas y cementerios un 50% más de jóvenes que los que había antes”.