El libro editado por la Editorial Prometeo, hace un recorrido histórico con anclaje en la sociedad contemporánea como constructora de una imagen estética de las mujeres, influenciada por los medios de comunicación y las redes sociales.
Recordó que si bien ha habido ciertas modificaciones por parte de las agencias y la publicidad comercial queriendo incorporar otras corporalidades, identidades raciales diversas, estos recaen en los estereotipos de belleza tradicionales. “ Hay una progresiva diversidad etnicoracial en algunas representaciones mediáticas, pero son instrucciones que reciben las agencias de moda, publicidad”, destacó.
La socióloga explicó que si bien “se viene reclamando por parte de los grupos de mujeres las formas racistas o sexistas de estos modelos de belleza”, hay ciertas modificaciones que “calman un poco este señalamiento, a través de la venta de productos con otra mirada”. Pero en definitiva, este cambio de perspectiva induce a “las industrias a una pérdida de las ventas” se intenta “volver consumidores a estas personas que habían estado fuera del ámbito de consumo” por su desacuerdo, pero finalmente, las industrias lo que buscan es “incorporas con sus representaciones, y transformarlas en “consumidores”.
Recomendó “interpelar estas narrativas que se construyen desde los programas de Tv, espacios, noticias y visibilizar las consecuencias que se tienen en niñas y mujeres de los procedimientos estéticos y el bombardeo de los medios”.
Esther Pineda puntualizó que “las redes sociales lo que han hecho es trasladar estos contenidos e imaginarios a los medios de comunicación”.
Destacó el aporte que pueden hacer los medios para generar espacios de cuestionamiento y “visibilizar cómo el canon de belleza es una jugada de la misma industria”.