En el marco del Día del florista, Roig describió la tarea puntualizando en el rubro de flores secas, que es el que desarrolla en su emprendimiento personal “Ramo seco”.
“Para ser florista tenés que tener amor al arte, a la creatividad y manejo de la sensibilidad para expresarse”, dijo en diálogo con Verano y Humo, al tiempo que agregó “a mí me ayudó a decir lo que siento por dentro con cada uno de los ramos y arreglos”.
Seguido explicó “cuando decís flores pensás automáticamente en un ramo, pero hay millones de maneras de trabajar con ellas, desde una ambientación totalmente floral, un ramo, o un centro de mesa”.
Mientras transcurría la pandemia por covid en 2020 empezó a incursionar en el rubro. “Fue un momento bisagra para mucha gente, por el encierro” y el hecho de “tener tanto tiempo, necesitaba canalizar la ansiedad por algún lado”.
A partir de una estrategia que tuvo como objetivo “humanizar” los contenidos de las publicaciones en redes sociales, pudo obtener interacciones que posicionaron su negocio.
“Empecé a vincularme con un montón de emprendedores, fue una de las cosas buenas que nos dejó la pandemia, concluyó.