El reconocido cineasta argentino Hernán Rosselli lamentó las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei y su impacto negativo en la producción artística en general.
En diálogo con “El último grito”, por Radio Provincia, afirmó que “este desencanto por lo público uno lo puede entender por los fracasos o límites del Estado de bienestar, pero la reacción es salvaje”.
“Nos marcan una agenda imposible, que no tiene sentido” porque “tanto en el INCAA como en el país hay instituciones que cambiar, pero tener que discutir cosas básicas es muy desalentador”, señaló el entrevistado.
Seguido, destacó el rol del cine para contar este momento: “Hay algo del cine político que me interesa” para que las producciones estén “conectadas de una manera muy vital con la vida de las personas. Ahí hay algo de la política en su mínima expresión que me parece que el cine puede dar cuenta, sin que aparezca un gran tema”.
En tanto, remarcó el prestigio del cine argentino en todo el mundo, de hecho, “es único en Latinoamérica” porque en otros lugares “no existe una clase media como la que tenemos acá, o una educación pública como la que hay en Argentina”.
En esa línea, manifestó que “se está produciendo una especie de sustitución, donde el proyecto de este gobierno es reducir al mínimo, no creo que puedan cerrar al INCAA, creo que van a hacer un plan de fomento por concurso como hay en Chile, que es un dolor de cabeza y se vuelve más elitista”.
“La gran cantidad de trabajadores del cine migrarán a la televisión a la espera que los convoquen a un proyecto para las plataformas”, pero “se está precarizando todo”, advirtió.