En diálogo con La siesta es sagrada por Radio Provincia AM1270 manifestó que “la movilización fue imponente” y que “se veía la composición de la marcha heterogénea, muy genuina”. Luego consideró que “se logró el objetivo de dar visibilidad a la situación que estamos viviendo las universidades nacionales, que no es solo una situación económica la que estamos poniendo en cuestión, sino toda una agenda de trabajo”. En ese sentido, remarcó que “así hemos trabajado con todos los gobiernos, siempre hay un trabajo conjunto. Las universidades son autónomas pero necesitan dialogar y generar consensos”.
Seguidamente se refirió a las expresiones de Javier Milei en relación a posibles auditorías sobre las universidades. “El concepto de auditoría está lejos de ser amenazante y algo que nos asuste, y mucho menos a quienes tenemos la responsabilidad de administrar fondos públicos. Esto que aparece como una amenaza cae en saco roto”, subrayó. “Las auditorías son procesos de mejora, por lo tanto bienvenidas sean. Armaremos temas de trabajo con temas que nos preocupan de la agenda universitaria”, acotó.
Sobre el giro de dinero que el gobierno nacional destinó a áreas específicas, señaló que “el tema de los salarios ha quedado muy a la baja” y que la cuestión salarial “no fue en base a acuerdos paritarios sino decisión del gobierno". También planteó que hay “indefinición sobre las obras de infraestructura y fondos que deben destinarse a investigación. Hubo un avance, reconocemos y valoramos el esfuerzo del gobierno nacional, pero no alcanza. Tengo expectativa con la reunión del 30 para generar una agenda de trabajo más allá de la cuestión presupuestaria”.
Finalmente, sobre las publicaciones en redes sociales del Presidente manifestó “quizás sería bueno consensuar si se quiere construir una agenda de trabajo, porque muchas veces hay expresiones que nos pone en un lugar que no estamos. Si ya la relación empieza con desconfianza, o hasta con estereotipos, no es una buena manera de dirigirnos. Para nosotros es muy importante lo gestual, lo simbólico y lo declarativo, entonces si permanentemente uno va a desautorizar, deslegitimar y hasta insultar en algunos casos a una institución a través de quienes la representan, no es bueno para armar una agenda en común”, cerró.