En diálogo con “Es un montón”, por Radio Provincia, el presidente de Fundación “El libro”, Alejandro Vaccaro brindó detalles sobre la suspensión de la presentación que iba a realizar el presidente Javier Milei, en el predio ferial.
En este aspecto, detalló que “el presidente quería presentar su libro en un predio que no tenemos contratado y pedía recibir a unas 6 mil personas, una cosa totalmente desusada y que requería de medidas de medidas de seguridad, más tratándose del presidente de la Nación”.
Vaccaro, reveló que “tuvimos 3 reuniones con la gente de presidencia, vinieron al predio revisaron todo, nos pusimos de acuerdo en el 100% de las cosas nosotros queríamos que el presidente viniera y nos sorprendió al otro día que dijera que había hostilidad, sabotaje y esas cosas a las que nos tiene un poco acostumbrados”.
Al mismo tiempo, aseveró que parte de los requisitos que pidieron desde secretaría de la presidencia fue “que ellos nos pidieron 5 mil entradas gratuitas y no podemos dar esa cantidad. Tenemos un protocolo de 200 entradas porque es una ecuación que pone en juego la fundación y no debemos como administradores de fondos de terceros, perder dinero sería una erogación de $25 millones”.
Aclaró que “la entrada es una parte importante de la recaudación. La gente no paga entrada para comprar libros sino que hay eventos culturales destacados , con escritores del exterior y del interior de nuestro país y eso se subvenciona con las entradas”.
Reconoció que habitualmente “tenemos una feria plural donde se escuchan todas las voces, de hecho él presentó dos libros aquí, pero esta suspensión y el invento de un sabotaje o complot nos perjudica a nosotros”, al mismo tiempo que destacó la “buena voluntad” de la organización para que haya presentaciones de libros de todo tipo.
Por otra parte, hizo referencia a que cuando alguien no piensa como el presidente “en general se los ataca”, como al periodista Moralez Solá, porque para Milei “cuando aparece una voz disonante lo ataca lo denosta y se inventan estas cosas horribles que no nos hacen bien a los argentinos”.
Por último, reveló que “la feria no escapa a la realidad del país y al desfasaje porque aumentó el papel, la tinta y los ingresos de las personas. La ilusión que tenemos es que la persona que venga a la feria se lleve un libro”.