Luego se refirió al oficio de escritor de dramaturgia comentando que “escribía narrativa como deriva de haber sido un lector obsesivo en mi infancia. Por cosas raras de la vida descubrí que la dramaturgia era una versión extremadamente más humanizada que cualquier otra escritura, porque a diferencia de la narrativa que es solitaria, que se trabaja en un estado de incertidumbre muy grande, el teatro proponía lo cooperativo, lo colaborativo y lo grupal. Había algo del teatro donde siempre estás acompañado, me gustó y me quedé”.
Seguido agregó “la dramaturgia no se enseñaba hasta que yo empecé a enseñarla primero en el ámbito terciario y luego en el universitario. Yo creé la carrera, no tuve que mostrarle títulos a nadie. Por eso un alumno mío me puede ganar un concurso porque él tiene título y yo no”, bromeó.
Finalmente informó que los próximos 13, 14 y 15 de mayo ofrecerá el seminario “Clases Magistrales: dramaturgia en emergencia” en la sala Caras y Caretas. Se trata de un curso intensivo de tres horas por jornada donde explica su metodología de trabajo.