En su columna en Es un Montón, Sergio Wischñevsky abordó la historia de la distribución de la tierra en nuestro país y cómo se afecta el desarrollo social y la vida democrática. Para ejemplificar, comparó con lo sucedido en Estados Unidos: "Se acordarán de la Familia Ingalls, que representó al sujeto social de los farmers en Estados Unidos. En Argentina nunca hubo un reparto de la tierra similar y el sujeto que surgió fue el de grandes terratenientes".
En ese contexto, recordó que "Sarmiento quería replicar el modelo de Chivilcoy, donde sí hubo pequeños granjeros y distribución de la tierra. Sarmiento había observado en EEUU que su base democrática tenía que ver más con cómo distribuyeron la tierra que con el sistema institucional. Fue el debate que tuvo con Alberdi. Sarmiento decía que por más que hubiera un sistema institucional muy bueno, si no se democratiza la base material, no habría una democracia sólida".
Por otro lado se refirió a la actualidad y señaló el caso de Santa Fé, donde "el último censo dio que el 0,6% de los propietarios concentra el 60% de la tierra. El 99% de los santafesinos se tiene que arreglar con el 40% restante. Esto no es normal en el mundo del siglo 21. En las últimas décadas esto se acentuó también a nivel nacional, siguieron desapareciendo los propietarios de menos de 500 hectáreas en beneficio de los mayores propietarios de tierras. Gabriel Batistuta por ejemplo tiene 130 mil hectáreas".
Además, se mostró preocupado por la tendencia que pretende acentuar el gobierno nacional, porque "la ley Bases habla de extranjeros y grupos económicos que pueden venir y comprar tierras en cantidades desmesuradas en un país donde la tierra es la fuente de nuestra producción y economía. Está en muy pocas manos la producción de alimentos y se concentra mucha riqueza".