El filósofo recomendó "reivindicar la lengua política como la lengua del debate de ideas, de la reivindicación democrática", y se posicionó en contra de esa otra idea de la política "que busca el beneficio de unos pocos".
Afirmó que "lo primero que hay que señalar es que se hace política con la vida, con la muerte, con las vacunas. La política está en nosotros, el tema es hacia dónde va y cómo la disputamos".
El filósofo hipotetizó en base a que en la actualidad, oficialismo y oposición podrían haber llegado a un acuerdo en torno al contexto de pandemia, sin embargo, reconoció que "nada de ello terminó sucediendo porque la oposición abrumadoramente vió que la figura de Alberto Fernández crecía, y que entonces, había que cambiar toda la política".
Según la oposición, y en este sentido, "había que cambiar la política siendo implacables". Forster afirmó que desde la oposición, "hablaron de infectadura, buscaron descalificar la vacuna rusa, dijeron que podía ser veneno".
"Utilizaron todos los recursos para debilitar la decisión de un gobierno que al mismo tiempo tiene la capacidad porque tiene al Estado en sus manos, de cuidar la sociedad" expresó.
De este modo, Forster concluyó su idea enfatizando que "buscaron desgastarlo, debilitarlo, devastarlo, y hoy hacer eso es jugar con la salud de los argentinos", en relación al juego político de la oposición.
Seguido, reconoció que "hacen de la grieta un equilibrio de partes: de un lado están los autoritarios y del otro lado los democráticos. Este es un conflicto por la distribución más justa de la riqueza".
Concluyó que en el último discurso del presidente Alberto Fernández, se lo vio con "claridad y decisión sobre el cuidado para atemperar el impacto de la pandemia. Alberto ha estado buscando siempre el diálogo, pero lo que ocurre termina visualizando que lo que no hay es una oposición".