En diálogo con El repaso el referente panaderil explicó que “va a haber un reacomodamiento de precios a partir del lunes, porque es lo que considera el panadero teniendo en cuenta sus costos de elaboración”.
En ese sentido agregó “estamos preocupados porque están aumentando nuestros principales insumos, entre ellos la harina y los servicios”, situación que conlleva “a una situación de aumentos o reajustes”.
Consultado respecto a la posibilidad de que se importe pan, expresó “la estadística dice que vos no tenés una panadería que abrió hace poco, hay panaderías que son centenarias y vienen de generación en generación, con personal que se va perfeccionando, no son un número de legajo”. Por lo cuál “cuidamos muchísimo que no haya suspensiones y mucho menos despidos, pero la situación se va poniendo crítica”.
Ante este marco sostuvo que “muchas veces las empresas que están en otros países, llevan harina de nuestro país y después lo traen en Argentina como pan lactal”, y argumentó que las exenciones impositivas que tienen las empresas extranjeras por la apertura fomentada por el gobierno nacional, contrastan con “una catarata de impuestos” que tienen que pagar los panaderos locales.
Finalmente estimó que ante este cuadro de situación, el kilo de pan que hoy oscila entre los 2000 y 2400 pesos, iría de 2400 a 2800 pesos” y que el aumento de la harina “es algo insólito y no para, estamos volviendo a la época de que no tenías precio, hacés compras que no te respetan, es algo de no creer”.