En diálogo con La siesta es sagrada Alfonsín expresó “preocupación y deseos de evitar que las cosas que nos preocupan ocurran”.
En ese sentido, consideró que “la política tiene una gran responsabilidad, no solo los que están en el Congreso, aunque estos especialmente pueden evitar que se apruebe la Ley Bases, porque no es buena para el país”, y precisó “sobre todo el RIGI, la delegación de facultades, los artículos que modifican el sistema tributario que repone el Impuesto a las Ganancias”.
Sobre el triunfo electoral de La Libertad Avanza al poder planteó que “dicen que Milei tuvo la capacidad de sintonizar con el enojo de la sociedad, eso es muy fácil: lo que eso no es, es responsable, serio ni republicano”, y remarcó “no había visto nunca que a la oposición o al que piensa distinto sus ideas se refiera como gusanos, parásitos, excrementos humanos. No sé cómo no se puso más énfasis en esto, si lo hubiera dicho el kirchnerismo hubiera sido un escándalo. Las cosas son buenas y malas en sí misma, no según quién las hace”.
Luego indicó que “Cambiemos, que fue creado como una herramienta que reunía fuerzas muy distintas en virtud de una idea fuerza que era recuperar los valores de la república, no hizo nada en ese sentido” argumentando que “empezaron nombrando jueces de la Corte por decreto”, cuando su planteo inicial iba en sentido contrario. “Mi partido se calló la boca hasta que hubo una reacción popular y de los medios que obligó a Macri a elegir el procedimiento que se debe utilizar para designar jueces de la Corte”.
Alfonsín dijo haberse sentido ilusionado con posiciones autocríticas del presidente del radicalismo Martín Lousteau, “pero después de haber visto cómo todas las líneas del partido acompañaron la Ley Bases me desilusioné. Es inexplicable que la hayan acompañado”, enfatizó.