En diálogo con La siesta es sagrada, sostuvo que “pasar los tres meses es un primer objetivo, seguimos en invierno”, y calificó a la obra teatral catalana como “muy divertida”.
En ese sentido, comentó que el contenido tiene como protagonistas a dos parejas que se encuentran para jugar al juego Salas de escape, está “ambientada en la Segunda Guerra Mundial” y que los protagonistas “empiezan a conocerse jugando”,
“La obra es cronometrada en vivo y estamos encerrados, real”, comentó, señalando que “los personajes están muy marcados con sus distintas formas de ver la vida”, y que en el desarrollo “se habla mucho de la tolerancia, sobre cómo podemos convivir con las diferencias sobre todo con alguien muy cercano y querido”.
Consultado sobre cómo percibe los cambios de época en trabajos hechos hace tiempo que aún tienen vigencia, como el caso de la tira juvenil Rebelde Way, manifestó que “mi hija tiene 10 años y ve el programa, a mí a los 16 me parecía fuerte, y hoy una de 10 o 11 lo ve”. Y sobre los cambios sociales en relación a temáticas de género consideró que “hubo una evolución” ya que “hay cosas que ya no se pueden hacer”.