El escritor y matemático Guillermo Martínez estuvo en ‘Narraciones extraordinarias’ donde habló del libro que está presentando: ‘Once tesis (y antítesis) sobre la escritura de ficción”.
En ese marco, reconoció que “mucho tiempo me resistí a hacer un libro así” por el hecho de que “la literatura es un terreno de arenas movedizas” y le resultaba difícil “escribir algo teórico”.
Con este trabajo, trata “de dar algunas propuestas a ciertos problemas” de la escritura. “Yo defiendo lo que prefiero, pero no dejo de ver que se pueda pensar en contrario”, señaló.
El autor afirmó que en su vida “siempre estuvo la literatura primero y la matemática me dio temas, viajes, personajes. La matemática aparece con todas sus pompas en ‘Crímenes imperceptibles’ que me dio ciertos reconocimientos”.
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También mencionó que “antes del deseo de ser escritor estaba la idea de tener la actividad de escribir en mi vida, que es distinto. Mi padre escribió más de 300 cuentos, obras de teatro. Por eso pensé que escribir era una parte de mi vida, como jugar al ajedrez o al tenis”.
Martínez reveló que “recién pensé en terminar un libro cuando vine a Buenos Aires en el taller de Liliana Heker”.
“Analizo escritores que no se privan de poner todo lo que se les ocurre, yo me privo de una selección de palabras” entre ellas “deliciosa o apetitosa”, consignó el autor.
Consultado sobre cómo analiza la función que hoy cumple el punto de vista en la literatura en esta época: “No puedo tirar la primera piedra porque toda mi literatura es en primera persona. Me gusta porque da la sensación de que uno sabe de lo que está hablando, que es un testigo privilegiado”.
En ese marco, agregó: “La primera persona permite el acercamiento, uno puede detenerse en los personajes, amplificar o analizar una situación. Lo que tiene en contra es que es un punto de vista muy limitado y el autor tiene que confiar o desconfiar”.
Respecto de la inteligencia artificial en la literatura, Martínez afirmó: "La gente decía que las computadoras nunca le iban a ganar al ser humano" pero lo hicieron desde el primer momento". Agregó que "en algún momento en un concurso literario va a aparecer una novela que va a ganar y se va a conocer que se escribió con inteligencia artificial". Vaticinó que "habrá novelas que no se podrá distinguir si fueron escritas por máquinas o personas" pero eso "no acaba con la literatura. A los que les interesa escribir, lo van a seguir haciendo".