Hugo Ginzberg Saidon Bruschtein es un médico argentino que se recibió en Cuba y en diálogo con “Hijos de 30 mil”, por FM 97, Une se refirió a la situación de la isla en relación a la pandemia.
Destacó que Cuba “no tiene fronteras terrestres con ningún país y eso permite un mejor control del ingreso al país. Además, tiene un Estado que puede manejar mejor las medidas restrictivas que otros, que le tienen que pedir permiso a las corporaciones”.
En ese marco, también destacó la singularidad del “sistema de salud único, basado en la estrategia de la atención primaria” que ha desarrollado ese país, que también cuenta con “un desarrollo de la biotecnología como una opción”. De hecho, “en La Habana hay un poco tecnológico que les permitió producir la vacuna Soberana, contra el coronavirus”.
El especialista consignó que “fui como voluntario de Cascos Blancos a Ecuador cuando recién había empezado todo esto. La situación era bastante dramática en ese momento, que es lo que estamos viviendo en la región ahora. En ese momento había alrededor de 800 argentinos allí y los médicos fuimos también con la idea de participar en la repatriación con todas las medidas para no importar el virus”.
Ginzberg Saidon Bruschtein es hijo Aída Bruschtein y Adrián Saidon, desaparecidos durante la última dictadura, fue criado primero por su tía Irene y Mario Ginzberg, también desaparecidos y luego en México por su abuela Laura Bonaparte, madre de Plaza de Mayo.