En ese marco, explicó que la infraestructura se llevó adelante junto a Buenos Aires Gas SA (Bagsa), “una subdistribuidora que se crea después de las privatizaciones (…) que financia e invierte en este tipo de obras que no está buscando la rentabilidad”. Por lo tanto, resaltó que la realización de este proyecto “implica para muchos pueblos condiciones de desarrollo”.
El funcionario puntualizó que desde la Provincia se han puesto en marcha sistemas de gas natural en “11 localidades y ahora estamos por inaugurar en Salazar y Pehuajó”.
Consultado por la crisis del gas y la falta de GNC afirmó que mientras “nosotros estamos inaugurando y revalorizando la obra pública”, hay “un gobierno nacional que asume y dice ‘no’ al Gasoducto Néstor Kirchner” y recomienda “que lo siga invirtiendo el sector privado”.
“Con ese desprecio a la obra pública” no hizo inversiones y eso se tradujo en “falta de gas” y la necesidad de “salir corriendo a importar combustibles más caros”, remarcó Ghioni, al tiempo que consignó que la no planificación por parte de la gestión de Milei le costó a los argentinos “U$S 500 millones” sólo para importación.
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