Jorgensen cuenta su sentir hacia Diego Maradona y el momento que llegó al Bosque en el Deportivo 1270.
“Nunca pensé en escribir un libro y que se haya dado de esta manera a modo de homenaje y que es una demostración de lo que queremos a Diego, para mí es algo importantísimo porque lo llevo en el corazón”.
“Cuando llega como DT a Gimnasia corresponde al primer capítulo de estas vivencias pero no las cuento al estilo Guillermo Coppola sino que lo hago como una experiencia exclusiva que tuve y que es necesario narrar. Apenas llegó pedí hablar con él porque quedé como un empleado del club que articulaba con las actividades de Diego, eso fue muy fuerte para mí”.
Lo primero que hice fue ir a la psicóloga para prepararme emocionalmente para trabajar al lado de semejante figura. Por eso no puedo dejar de compartir lo que viví con Maradona, lo vi bailar, cantar, dormir y lo acompañé a diversos lugares y estoy eternamente agradecido haber vivido todo eso”.
El día a día de Maradona como DT del Lobo.
“No te puedo decir la situación de stress que se vivía al principio pero él se encargó de darnos tranquilidad. Estancia Chica tiene dos entradas y son de fácil acceso para cualquiera y eso no era conveniente. Se nos hacía imposible manejar a toda la gente que lo quería ver porque se trepaban a los árboles previo salto de los alambrados”.
“La seguridad no alcanzaba en ningún lado, no sólo en Estancia sino cuando iba al Estadio en el Bosque sumado cuando había que trasladarse a otros lugares. Fue un desafío compartir parte de la vida de Diego porque era un ícono viviente a nivel mundial. Tenía contacto con todo el grupo que tenía desde que salía de la casa hasta que llegaba al club y luego a la inversa, era un contacto bien institucional”.
“Para mí este libro es un sincero homenaje a Diego que pretende recordar cómo vivió y no como murió. Por suerte lo pudimos tener en el último año de su vida. Me vi en la obligación de compartir aquel momento que pisó el césped por última vez y la mística que lo rodeaba. Hay muchas para contar hermosas, las tristes no me interesan”.
El Diego íntimo según Jorgensen. “Tengo una anécdota que tiene que ver con una estatua de su persona que le regalaron. Se la puse a la entrada de su habitación y todas las noches cuando Diego cumplía con el ritual de fumarse un habano lo hacía en privado, entraba y saludaba a la estatua y le decía “hasta mañana Maradona””.
“Hay una parte mística sobre esta estatua porque dos días después de su cumpleaños el 30 de octubre que fue un viernes, apareció rota y a los 25 días Diego se fue de la tierra. Todo parece una premonición y no se puede dejar de contar este tipo de situaciones”.
De cómo llegó a plasmarse la idea de escribir el libro en homenaje a Diego.
“Hay alguien que es un poco el ideólogo de todo esto que es (Ernesto) “Cherquis” Bialo y es el autor del prólogo del libro. Un día se presentó en el club y pidió hablar con el “Pelado”. La primera charla que tuvimos no duró menos de cuatro horas”.
“Al otro día me llama y me dice “no podés dejar de contar la última parte de Diego”. El lo sectoriza y dice que hay varios “Diegos” el cebollita, el que jugó en Nápoles, el campeón del mundo entre otros, pero faltaba el último, el que pasó por Gimnasia”.
“Hay muchas anécdotas e historias en el libro, por mi parte conté todo lo vivido junto a Diego pero es una parte porque Mariano Fain le pone la magia literaria. En cuanto a la portada elegida es una foto que es la de mi perfil donde Diego me está tomando el hombro izquierdo que contrasta con lo que quería y es por eso que es interesante esa foto”.