Será el jueves 13 de junio en el teatro Coliseo Podestá de la capital bonaerense.
En diálogo con La siesta es sagrada, Sztajnszrajber destacó el oficio de Dolina comentando que “el Negro con sus 80 años llega, toca el piano, y habla. Yo tengo que hacer media hora de meditación, fui encontrando mi tiempo, mis maneras, lo que me hace bien en el momento”.
En relación a la palabra como protagonista del espectáculo en tiempos de redes sociales, dijo que “hay algo en la palabra que se revalida en esta época tan propensa a la imagen, tan de las redes que cultivan un poco la frontalidad de la imagen, posteos más efímeros y rápidos, y lo que proponemos es lo contrario, que la gente se tire en las butacas dos horas y escuche a dos personas hablando. Cada cosa que decimos dispara en la cabeza de quienes nos escuchan millones de asociaciones”.
Seguidamente comentó que los temas vertebrales son la felicidad, la angustia y la muerte. “Yo voy desarrollando desde la filosofía y el Negro va acotando, y la otra mitad son reflexiones que hace con el bagaje que tiene, ningún académico sabe como el Negro de filosofía, porque justamente no es un académico”.
Luego afirmó que “la prueba de que hay formas muy distintas y que no hay formas de pensar la realidad que pasen de moda, es la marcha universitaria”. Ello demuestra “que hay gente que defiende un modelo de país, de nación”.