En diálogo con La siesta es sagrada, Onetto comentó que tras el llamado del historiador, psicólogo social y guionista, decidió embarcarse en el proyecto.
“Te produce escalofrío cuando la leés, es una bala que arranca y no para” dijo, al tiempo que agregó “tiene una contemporaneidad absoluta en plena Triple A, a meses del inicio del horror de la dictadura y habla de la violencia intrafamiliar con un hijo que no está”.
En Escarabajos “se plantea si esa violencia intrafamiliar que habla de abuso físico, sexual, violencia económica y psicológica, es reflejo de la violencia social o viceversa”, y consideró que “si los conmovemos en algo a los espectadores, es misión cumplida, y eso pasa”.
Luego se refirió a la merma en producciones audiovisuales para los canales de aire: “Las formas de generar contenidos mutaron, yo viví una época donde los canales de tele hacían 5 unitarios por semana y una novela diaria”, y que además “se disputaban a los artistas para que sea exclusivos y había muchísima producción”.
Ante este escenario, planteó “tenemos que debatir, tener estados que intervengan en legislar y donde inviten a los canales privados a tener cierta cantidad de porcentaje en su programación. Hoy las plataformas van por ahí, pero no cumplen con las necesidades de los trabajadores de la industria”.