Adriana Puiggros, doctora en pedagogía y asesora presidencial en temas educativos respaldó la decisión del gobierno nacional de suspender la presencialidad en las escuelas porque considera que se busca “disminuir la cantidad de contagios y de muertes dentro del personal escolar y la comunidad educativa”.
En No Corras, por FM 97 UNE, la especialista aseguró: "Para poder educarse hay que estar vivo y sano es la primera cuestión que parece que no es tenida en cuenta por algunos sectores de la sociedad y sobretodo por algunos sectores políticos, la derecha. El PRO que pone por delante la idea de que no se puede perder ni un día, ni una hora, ni un minuto más de clases porque esto va a dañar el futuro de la educación".
Y reflexionó que esta postura, individualista, propia del liberalismo lo único que hace es pone por delante "el deseo individual ante la necesidad social".
Sin embargo, Puiggós aclaró que el presidente en uso “de las responsabilidad que le confiere la Constitución que lo designa jefe supremo de la Nación, hace uso de un decreto de necesidad y urgencia nunca más oportuno que ahora y dispone medidas especiales para la zona del país donde hay mayor incidencia del virus.”
Y remarcó que en el caso de la disposición que se hace para la escolaridad, en muchos casos, la disposición de 15 días de suspensión de clases, terminan siendo sólo 5 porque trabajan con horarios alternados.
Además, reasaltó que la decisión que toma el presidente está basada en “las estadísticas. La curva comenzó a crecer cuando empezaron las clases presenciales porque creció la circulación. Con la presencialidad se empezaron a movilizar 800 mil personas por días. Y estos argumentos son absolutamente contundentes"
Y por ello aclaró: “Todos queremos que haya clases presenciales pero un poco de sentido común muestra que no hay argumento sanitario y pedagógico para incumplir la Constitución Nacional y ponerse en actitudes verdaderamente agresivas, contra la decisión del presidente."
Finalmente, Puiggros destacó: “El mensaje del presidente de la Nación, es un mensaje pedagógico. Y el mensaje de la oposición también. Pero enseñan cosas distintas. El del presidente, enseña medidas sanitarias, solidaridad, y está parado en una filosofía política de la educación en donde se trata de proteger a los chicos. Mientras que la oposición da un mensaje negativo, destructivo”
“Esas voces que exponen a los chicos representan un boicot a las medidas sanitarias y pedagógicas. Sin contar que son esas mismas voces, son las que se llevan a sus hijos 15 días de viaje o los hacen faltar porque ese día nos les conviene llevarlos a clases” concluyó.