En medio de una creciente ola de despidos dentro del Estado Nacional, ayer empezaron a llegar los telegramas a profesionales de la salud altamente especializados del Hospital Posadas.
En ese marco, este jueves los trabajadores del nosocomio realizan un paro por 24 hs. y organizan una movilización. Y se prevé otra medida de fuerza de 48 hs. para la semana que viene con el objetivo de visibilizar la situación que viven.
En “Es Un Montón” por Radio Provincia, Luis Sucher delegado de CICOP en el centro sanitario relató: “el viernes nos enteramos que 86 trabajadores fuimos despedidos sin ninguna información más que la notificación de que prescindían de nuestros servicios. (…) Han echado a endocrinólogos, biólogos moleculares, encargados de detectar leucemia; nefrólogos, emergentólogos y han debilitado la calidad de atención del Hospital, que se encuentra con una demanda enorme”.
Y enfatizó que "estamos hablando de un nosocomio que tiene un área de influencia de 6 millones de personas. Vienen pacientes de otras provincias y hasta de países limítrofes. El daño que se está haciendo es mucho. (...) Este Gobierno entiende a la salud solamente si da ganancia, pero es un derecho humano elemental . Y en particular, lo que ocurre en el Hospital Posadas es una política doblemente criminal por la importancia que tiene tanto a nivel nacional como internacional".
Asimismo, el trabajador de la salud denunció que en el caso del Posadas, “la mayoría de los trabajadores estamos precarizados” ya que “el 85% de la planta estamos contratados” y ejemplificó con su caso que “hace 25 años” que se desempeña allí y siempre estuvo “contratado”.
“Y para ahondar más en la precariedad el último contrato que firmamos fue para el período enero-marzo. Y los últimos tres meses, muchos trabajadores, estuvimos trabajando sin contrato, sólo con una extensión de palabra. De hecho, mi telegrama dice que prescinden de mis servicios desde el 31 de marzo”, declaró Sucher.
Asimismo advirtió que “lo más llamativo es que echan trabajadores muy específicos y de áreas muy sensibles. Esto no sólo va a afectarnos a nosotros y nuestras familias, como despedidos; sino también la atención de los pacientes. Ya que los turnos se planifican a uno o dos meses. Es decir que “muchos pacientes, después de esperar mucho tiempo se van a encontrar con que su médico de cabecera no atiende más en el hospital”.
"Es brutal la angustia, pero no nos vamos a resignar. Trabajamos hace muchísimos años en el Hospital, lo sentimos nuestra casa y nos gusta trabajar en la salud pública. Vamos a defender el derecho de que todos se sigan atendiendo", concluyó.