Consultada por el ‘humor justo’ en cada una de las páginas, explicó: “Vengo de algo distinto que son los microrrelatos que los escribía en general en Facebook porque empecé a escribir sin querer, no planeé una carrera literaria”. Seguido, añadió que tras ser llamada por una editorial para ser publicada, “aparentemente esas piecitas eran graciosas”, y señaló que dicha simpatía “no la manejo de manera consciente (…) no es algo que una pueda planear”.
En ese marco, Feinmann apuntó que después de esta experiencia de escritura más corta, narrar su nuevo libro “fue muy distinto” porque “lo de Facebook tenía que ver con repentizaciones, con algo que había pasado”. Sin embargo, explicó que de algún modo “todos mis cuentos empiezan natural y para cuando te das cuenta ya estás metido en el barro”. Y en esta obra, “intenté trabajar otra sutileza”.
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