“Me gustaba muchísimo cuando era chica, lo veía en mi casa con mi hermano, pero en la infancia me gustaba por ciertos motivos que no lograba entender del todo, tenía una cercanía, pero de adulta me propuse revisitar la serie, estudiar al personaje y me gustó más. Encontré un montón de aristas que no había visto. La idea era mostrar que era una serie con profundidad, con compromiso político y muy precisa sobre la realidad estadounidense y también sobre lo que significa ser diferente”, señaló.
En ese marco, agregó: “Sentía que había algo diferente, que no era una serie más, que algo particular tenía ese personaje, incluso con ciertas incomodidades en los adultos que se gestó en una época” singular.
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Maia Debowicz afirmó que la idea fue estudiar el personaje y descubrió que “hay como un club secreto que se reflejaba en este personaje como si fuera un familiar” que podía sentir que también, por ser diferente “no encajaba en este planeta”.
“El libro es una carta de amor a todas las personas que estuvimos cerca sin saberlo”, sostuvo la autora.