El autor de autor de ‘Grandes del jazz internacional en Argentina (1956-1979), afirmó que “yo como típico de nuestra época escuchaba rock y rock sinfónico de los ’70 y me iba al Parque Centenario a cambiar discos”.
Así “empecé a navegar en el rock sinfónico hasta que apareció un disco de Chick Corea y me mató. Era un disco de edición argentina. En aquella época yo tenía 15 años y los sábados escuchábamos ‘El tren fantasma’, con Omar Cerasuolo.
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A partir de allí “entré y no pude salir más del jazz”, señaló el entrevistado, quien definió al género como “una gran habitación que tiene un montón de puertas y cada puerta es un estilo. Pero si entrás en esa habitación, no salís más”.
Seguido, afirmó que “nosotros disfrutamos de la fusión del jazz con el tango y con el folclore y personajes que están navegando en medio de todas esas aguas”.
“El jazz prendió porque siempre hubo muchas orquestas, tiene una gran historia. No nace con Escalandrum que ganó el Gardel de Oro”, aseveró Parisi y agregó: “Tenemos orquestas viejas orquestas que tocaban tango y jazz” y “en los carnavales bailables la música era tango y jazz”.