Fernando Signorini, integrante del cuerpo técnico de Diego Maradona en el Mundial de Sudáfrica 2010, habló en Radio Provincia y profundizó sobre las incongruencias que refleja el fútbol profesional.
“Hay un deterioro desde el punto de vista de los valores, ligado también a lo cultural, y en ese ámbito también entra el fútbol, vimos en la Copa América un nacionalismo exacerbado que baja de los medios, que se transforma en un triunfalismo berreta”, reflexionó.
“Si el fútbol va a servir para seguir haciéndonos pedazos, para seguir levantando muros en vez de tender puentes, el deporte no estará cumpliendo su función. No nos puede aislar de las atrocidades que ocurren en el mundo, no puede el fútbol servir como un elemento estupidizador”, criticó el preparador físico de Maradona en Napoli.
Actualmente continúa con su tarea inicial de formativa para entrenadores en la Escuela César Luis Menotti, y se muestra muy distanciado de las esferas del poder de AFA. “El fútbol súper profesional ya me importa muy poco, hoy el fútbol de alta competencia es una patología, no puedo olvidarme de las barras bravas, de la elección en AFA que terminó 38-38, y tampoco me olvido de la violencia simbólica. Hoy me importa el fútbol desde el punto de vista formativo, para ayudar a los chicos, padres y profesores”, analizó en Ida y Vuelta.
Hablando sobre Diego Maradona, a quien preparó de manera personalizada en la previa del Mundial de 1994, recordó: “Me gusta hablar de Diego, y no de Maradona. Dije alguna vez que con Diego iba hasta el fin del mundo, pero con Maradona no iba ni a la esquina” en alusión a la doble personalidad que reflejaba el capitán del seleccionado. “Me enteré de su partida con la llamada de un amigo, cerré el teléfono y no volví a encenderlo por diez días, en homenaje al número de su camiseta, y cuando lo abrí tenía 1632 llamadas, recuerdo el número exacto porque era múltiplo, y esa noche me llamó Gabriel Heinze para asistir al velorio, pero decidí no ir, porque como decía Borges “la amistad no necesita de la frecuencia” y además preferí recordarlo con alegría”, finalizó el PF nacido en Lincoln, provincia de Buenos Aires.