Ariel Garbarz, ingeniero en electrónica y auditor de la UTN se refirió al colapso informático que se registró en grandes partes del mundo y aseguró que “acá zafamos y no nos afecto porque algunos sitios públicos como los aeropuertos (Ezeiza y Aeroparque) no tienen el producto CrowdStrike Falcon Cloud Security que es el sistema de seguridad que contrata Microsoft. Esta es una conquista de los especialistas encargados de la seguridad de los sistemas. Tendríamos que tomar este ejemplo a nivel global”.
Seguido, explicó que este colapso informático de alcance mundial es producto de “poner todos los sistemas en manos de softwares que son cajas negras porque nadie conoce los códigos y por tanto los auditores no los pueden revisar”.
Y puntualizó que, en este caso, lo sucedido se produjo porque “los programadores de CrowdStrike Falcon Cloud Security, -que es el software de seguridad que contrata la empresa Miocrosoft- cometieron un error” durante la actualización propuesta por la multinacional y “por eso se cayeron” los sistemas en el mundo.
Garbanz describió que lo ocurrido “no es ni la primera ni será la última vez” y por eso destacó: “nosotros insistimos en las universidades públicas en que hay que utilizar sistema de código abierto y dejar de depender de los grandes líderes en electrónica, por lo menos en lo que tiene que ver con seguridad porque si no esta situación se va a volver a repetir” toda vez que “los que trabajamos del Estado que somos especialistas en cyberseguridad no tenemos la posibilidad de leer el código fuente de esos sistemas”.