En diálogo con El repaso, tras señalar que desde la institución que integra observaron una caída en el poder adquisitivo, indicó que “9 de cada 10 hogares tienen algún tipo de deuda”.
Dentro de ese índice, “el 26% del total de la deuda de los hogares argentinos es tarjeta de crédito, le siguen las deudas familiares con un 10%”, siendo “préstamos de emergencia por algún auxilio económico que incluye amigos, vecinos y demás”. En tercer lugar, “las deudas bancarias que representan un 9%”, y luego ”servicios privados como internet, celulares, luz, pago de expensas y alquiler”.
Al precisar sobre las tarjetas de crédito, sostuvo que “el 54% de todas las deudas es para compra de alimentos, le sigue carga de combustible un 16%, pago de impuestos un 12% , indumentaria 11% y electrodomésticos por un 5%”.
Finalmente, afirmó que se registra “una baja en el consumo los supermercados y comercios de cercanía” que oscila entre un 29% y un 30%”, reuniendo en este conjunto almacenes, carnicerías, verdulerías, pollerías y fiambrerías”. En ese contexto, “la gente busca productos de segundas, terceras y hasta cuartas marcas” y hasta se advierte “un cambio de alimentación porque se resignó comer carne vacuna” reemplazándola “por una mayor cantidad de hidratos de carbono que produce mayor sensación de saciedad”, y que también “se comienza a racionar los alimentos achicando las porciones y en muchos casos también, a reemplazar la cena por una merienda tardía”.