participación ciudadana fue del 59%, con el 80% de las actas
escrutadas y calificó la tendencia de “irreversible”.
Maduro, presidente y candidato a la reelección, defendió su triunfo
que le permite seguir otros seis años en el poder, en tanto la
oposición, encabezada en los hechos por María Corina Machado,
rechazó el resultado.
No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no
pudieron con las amenazas. No pudieron ahora y no podrán jamás
con la dignidad del pueblo de Venezuela. El fascismo en
Venezuela, la tierra de Bolívar y Chávez, no pasará ni hoy ni
nunca, reivindicó Maduro su victoria en la madrugada.
Aseguró que hay que “respetar la voluntad popular y agregó
que hubo paz antes y va a haber paz, estabilidad y justicia a partir
de hoy”.
Tras una campaña donde se la pasó acusando al chavismo de
preparar un posible fraude, María Corina Machado rechazó
reconocer como ganador a Maduro.
“Es un ultraje a la verdad”, disparó la líder opositora sobre el
resultado que emitió el Consejo Nacional Electoral. “Todos
sabemos lo que ya pasó”, cerró.
Reacciones
El único anuncio oficial sobre el resultado electoral provocó casi
inmediatamente el alineamiento de los países a favor o en contra de
los dos sectores en pugna en Venezuela.
Mientras China e Irán saludaron la “exitosa celebración” de los
comicios, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, definió las
relaciones con Venezuela como una “asociación estratégica”.
Del otro lado, Estados Unidos y la Unión Europea pusieron en duda
la transparencia de los comicios que consagraron una nueva
reelección de Maduro, en el poder desde abril de 2013, cuando
sucedió al fallecido Hugo Chávez.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, exigió un
recuento “justo y transparente” de los votos de las elecciones
venezolanas.
Y el portavoz del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, John
Kirby, dijo que preocupa seriamente que el resultado anunciado no
refleje la voluntad del pueblo venezolano.
“Es vital asegurar la total transparencia del proceso electoral”, dijo a
su turno el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
En tanto, los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador,
Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y
Uruguay difundieron este lunes un comunicado conjunto en el que
exigen la revisión completa de los resultados electorales en
Venezuela con la presencia de observadores electorales
independientes.
Además, solicitaron una reunión urgente del Consejo Permanente
de la Organización de Estados Americanos (OEA), encabezada por
el uruguayo Luis Almagro.
Antes de ese pronunciamiento, el presidente del Uruguay (liberal),
Luis Lacalle Pou, señaló en un comunicado emitido por la red social
X que “el proceso estuvo viciado”.
“¡Así no! Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de
los resultados reales”, completó el jefe de estado uruguayo.
En cambio, los gobiernos de Bolivia, Nicaragua, Cuba y
Honduras, cercanos ideológicamente al chavismo, saludaron el
triunfo y reelección de Maduro.
En la misma línea se pronunciaron los ex presidentes Evo Morales
(Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador),
Progresistas críticos
El presidente de Chile, Gabriel Boric (centroizquierda), dijo que “no
reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”.
Agregó que el resultado publicado por el Consejo Nacional Electoral
es “difícil de creer” y pidió transparencia en las actas y en el
proceso de conteo.
En tanto, en nombre del gobierno de izquierda de Gustavo Petro, el
canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, pidió el “conteo total” de
los votos.
“Hacemos un llamado para que, a la mayor brevedad, se proceda
con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de
carácter independiente”, dijo el canciller en la red social X,
pidiendo “despejar cualquier duda sobre los resultados”.
Después del entredicho de la semana pasada con Maduro, toda la
región espera el pronunciamiento de Lula, quien envió a Caracas a
Celso Amorim, asesor presidencial en política exterior.
Este lunes, la cancillería de Brasil emitió una nota en la que se
declara “a la espera de que el Consejo Nacional Electoral de
Venezuela publique datos desagregados por mesa de votación,
paso indispensable”, recalca el comunicado, “para la
transparencia, credibilidad y legitimidad del resultado de la
elección”.
El gobierno del presidente Lula añadió que “la verificación
imparcial de los resultados” es lo que garantiza “el principio
fundamental de la soberanía popular”.
Mientras tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López
Obrador, dijo que reconocerá al Gobierno de Maduro cuando
se haya contado el 100% de los votos.
Agregó que “si la autoridad electoral de Venezuela confirma esta
tendencia nosotros vamos a reconocer al Gobierno electo por el
pueblo de Venezuela, porque así es la democracia.
Otro round
Anoche, cuando todavía no había información oficial del escrutinio,
la canciller Diana Mondino hizo un nuevo papelón diplomático.
“Maduro: RECONOZCA LA DERROTA [sic]. La diferencia de votos
en contra de la dictadura chavista es abrumadora. Perdieron en
todos los estados por más de 35%. No hay fraude ni violencia que
oculte la realidad”, escribió en su cuenta de X.
Minutos después, pasada la medianoche, el presidente Javier Milei
no pudo controlarse y tuiteó: “Argentina no va a reconocer otro
fraude”.
“Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de
Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la
oposición”, manifestó el libertario, quien lanzó “Dictador Maduro,
afuera!!!”.
La respuesta de Maduro no se hizo esperar y en la celebración de
su triunfo disparó todo su arsenal.Fascista, feo, estúpido,
cobarde. Milei, no me aguantas un round. Eres un tronco de fascista. Ya este pueblo ha dicho no al
capitalismo salvaje, no al fascismo, no a Milei, no al nazi fascista de
Milei. Estamos dando un ejemplo al mundo, completó Maduro.
Y para completarla, el canciller venezolano, Iván Gil, tildó de “nazi
nauseabundo” a Milei.