El delantero puso la firma en City Bell y se convirtió en la segunda incorporación de cara a la segunda parte del año que ya se encuentra en marcha. El club adquirió el 80% de los derechos económicos y el contrato del flamante refuerzo será hasta diciembre de 2027.
En diálogo en el Deportivo 1270 Giménez habló de sus primeros momentos en el club platense, su debut frente a Huracán y cómo fue jugar el clásico frente a Gimnasia.
“Estoy muy contento disfrutando de la Primera División del Fútbol Argentino, en el primer partido entré de titular, en el clásico entré después y me tocó aportar para ganarlo. Es todo tan rápido que no se llega a tomar dimensión hasta que pase el tiempo”.
“La razón por la que decidí venir es que ya no la estaba pasando bien en Brasil, sentía que no me estaba adaptando y cuando hablé con mi representante me dijo que estaba la posibilidad de venir a Estudiantes y le dije que sí aunque la cuestión no era fácil. Las cosas se dieron muy rápido y en tres días hice contrato, revisión médica y debuté. Tengo un amigo que es hincha del Pincha en Salta y me dijo que iba a llegar a una familia. Eso es verdad, te tratan como si hubieras hecho las inferiores y jugado toda la vida en el club”.
Compartir cancha a la par de ídolos del club como Guido Carrillo.
“Desde mi lugar vengo a sumar en lo que pueda. Hay jugadores con mucha experiencia en el plantel y que te ayudan a seguir mejorando. Me voy adaptando para hacer mi mejor juego y todos nos apoyamos y tiramos para el mismo lado”.
“Con Guido nos entendimos en la posición de doble 9 porque los dos hemos jugado con esa ubicación en otras oportunidades. Es un buen sistema cuando los delanteros son altos porque favorece que uno peine y el otro pase, crea muchas posibilidades para anotar goles porque los centrales del otro equipo marcan a uno y el otro queda libre”.
Las sensaciones al debutar en el primer clásico platense.
“En el entretiempo del clásico quedamos entrando en calor mientras el equipo estaba en el vestuario y cuando nos llamaron. El DT Domínguez nombra a Mancuso, a Piatti y a mí y nos preguntó si estábamos listos. Le contestamos que sí, nos indicó que íbamos a jugar con un doble 9”.
“Entramos e intentamos hacer lo que nos dijo y así llegaron los goles. Luego del tercer gol nos tuvimos que replegar un poco más entendiendo que ellos tienen sus virtudes y podían hacernos daño. Y aunque la lógica era defender un poco más fue cuando llegó el cuarto gol”.