En relación al aumento de precios que rige desde hoy, consideró que “seguir acomodando los precios relativos, es una cosa que hay que hacer, no sólo bajar la inflación”.
En ese sentido, agregó que “hay que equilibrar costos con precios porque sino eso es algo que queda pendiente para adelante y es una amenaza constante. Además genera una retracción en la capacidad de aprovisionamiento de servicio por los prestadores”.
Luego acotó que “la tasa de inflación surge de una enorme cantidad de mediciones de rubros distintos: sector privado, sector público, consumo, canasta básica, consumo de bienes suntuarios. En ese marco, computando todo, el gobierno anticipará una tasa de inflación mensual más baja que en el mes anterior. Con todo, hay que considerar que tenemos una moneda de dos caras: una es la que la inflación está bajando en relación al 1.5% diario que tenía en diciembre, pero la contracara es que todavía es muy alta comparadas con estándares internacionales”.
Luego analizó que “cuando uno no parte del kilómetro cero, no puede trabajar como si estuviera en un laboratorio sin condicionamientos” y opinó que “Argentina tenía que producir un enorme ajuste fiscal porque íbamos hacia una híper inflación. Tenía que ordenar precios relativos que estaban muy desequilibrados, en algunos casos eliminando subsidios, que eran insostenibles, tenía que generar ajuste monetario y cambiario y muchas cosas adicionales, uno tiene que hacer un ajuste fiscal cuando no tiene acceso a mercado de capitales por lo tanto la única manera es concentrarse, además hay que agregar el ajuste cuasi fiscal y el problema de haber empezado con reserva negativas del Banco Central”.
Finalmente, sostuvo que “desde mi punto de vista lamentablemente había costos que pagar”, ponderando que “había que tratar de ordenar represiones de variables que había antes, y los costos de una economía que viene con 12 años de no crecimiento y desinversión”. Ante este marco, comparó la situación presente con la crisis de 2001.
“Cuando en 2002 después de la salida de la convertibilidad se hizo ajuste, se venía con muchos años de alta inversión y mucha capacidad competitiva. Se hizo el ajuste fiscal monetario, y la economía tenía una capacidad de reacción muy rápida. Ahora viene de una economía desinvertida, con desacople tecnológico y empobrecimiento. Los costos que se pagan son horribles y a todos nos duele, mi opinión desde el punto de vista técnica, es que había que poner la cuentas fiscales en orden, hacer un ajuste monetario cambiario y ajustar los precios relativos, porque sino íbamos a entrar en otro escenario de crisis”, concluyó.