María Dolores Pérez, química e investigadora del CONICET en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) del Polo Tecnológico Constituyentes en el partido de San Martín integra uno de los 6 proyectos seleccionados por la Provincia para el desarrollo de investigaciones en eficiencia energética.
Se trata de subsidios para proyectos vinculados a desarrollos en innovación tecnológica en energía a partir de recursos que provienen de la subsecretaría de Energía bonaerense que depende del Ministerio de Infraestructura provincial.
En esta convocatoria donde la Provincia puso a disposición una inversión de $92 millones se presentaron 12 trabajos. Y entre ellos fueron seleccionados 6 que contarán con el apoyo provincial.
En contacto con el “Laboratorio de Ideas” por la radio pública, Pérez, miembro de uno de los equipos seleccionados aseguró: “agradecemos a la Provincia, porque cuando se cortaron los subsidios (porque nosotros también teníamos fondos de agencias o de CONICET, que no llegaron) los de la Provincia han llegado. Y significó mucho para para poder avanzar en nuestro proyecto. Ahora tenemos resultados super prometedores gracias a que tuvimos los desembolsos de fondos inmediatos”.
“El año pasado ganamos un proyecto de colaboración con la India y eso nunca se pagó. En cambio, este subsidio fue el único que hizo el desembolso de fondos en tiempo y forma, y estamos más que agradecidos porque nos permitió lograr avances en muy poco tiempo”, resaltó.
Y explicó que en este equipo de investigación se dedican a estudiar “un materiales bastante novedosos, la perovskita” que debe su nombre “al mineralogista ruso Lev Perovski, que la descubrió” y que “recientemente, en el año 2012, se comprobó que puede ser usada en celdas solares con una eficiencia muy grande”.
“Como todo esto es muy nuevo, todavía está en etapa de investigación y desarrollo” agregó y explicó que el proyecto no se plantea reemplazar el silicio, que es el material que hoy se utiliza en las celdas solares sino que “está planteado para otro nicho de mercado: la electrónica de consumo” porque “son materiales que se preparan muy fácilmente y no requieren de tanta energía para fabricarlas, como sí ocurre en el caso del silicio que se necesitan grandes hornos“.
“No vamos a pedir reemplazar nada, sino abrir nuevas posibilidades. El silicio tiene una penetración muy grande en el mercado -y como toda tecnología estable que ya ha ocupado un lugar importante en la matriz energética- es muy difícil ir a competir contra eso. Por eso la idea es buscar nuevos campos de aplicaciones donde estas celdas de perovskita son más apropiadas” cerró.